Cada día son más las personas que tienen en mente contratar un entrenador personal o personal trainer, esto significa depositar tu confianza en alguien que va a gestionar tu bienestar físico, que va a trazarte un camino para lograr tus metas; pero seguramente te asaltarán estas dudas : ¿cómo se si es un buen profesional y estaré en buenas manos?, ¿vale la pena contratar un entrenador personal?. Empecemos a dar respuestas a tus dudas:
¿Cuál es la función principal del entrenador personal?.
Según Ricardo Segura (Gerente Alto Rendimiento), el papel principal de un entrenador personal es el de evaluar la condición física y motivacional de su cliente, descubrir qué aspectos necesita mejorar y elaborar una ruta de trabajo consensuada (entrenamientos y modificaciones de sus hábitos diarios) a través de un programa de entrenamiento para conseguir una serie de objetivos individualizados, medibles y definidos en el tiempo.
Y según Guillermo Peña (Miembro del grupo IICEFS/G-Se), el entrenador personal es el profesional del ejercicio físico mejor preparado para gestionar tu tiempo de entrenamiento de la forma más productiva, llenando el vacío existente entre los profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, fisioterapeutas, etc.) y otros especialistas del fitness. Él es el responsable de establecer el programa de ejercicio mejor adaptado a tus características, objetivos y necesidades, a la vez que salvaguardando siempre tu salud.
¿Cómo se si es un buen profesional y estaré en buenas manos?
El entrenamiento personalizado es una GARANTÍA DE ATENCIÓN, SALUD Y EFECTIVIDAD.…Pero claro, esto sólo puede cumplirse si el entrenador personal es un verdadero profesional, para lo cual tendría que reunir como mínimo las siguientes cualidades:
- Profesionalidad: ser capaz de desarrollar programas que permitan al cliente alcanzar sus objetivos y aplicar técnicas y ejercicios correctos. La confidencialidad en todo lo referente al cliente es también un signo de profesionalidad.
- Buena presencia: debe trasmitir sensación de limpieza y cuidado personal, y utilizar la vestimenta adecuada.
- Seriedad en el cumplimiento de compromisos y promesas: la puntualidad el cumplimiento de un compromiso con el cliente. Se debe prestar especial atención a no realizar promesas que no se vayan a poder cumplir.
- Capacidad de escuchar y observar al cliente: el dominio de las técnicas de comunicación puede ayudar a obtener del cliente la información deseada, así como detectar aspectos del cliente relacionados con el estado de ánimo, signos de abandono del programa.
- Sensibilidad y empatía: ponerse en la situación del cliente y ser sensible a sus problemas. Éstos nos permiten entender su situación y poder ofrecerle apoyo.
- Ser un buen comunicador: también existen técnicas de comunicación que nos ayudan a dar feedback y a motivar de manera efectiva.
- Ser un modelo en el estilo de vida: si intentamos promover hábitos que nosotros no cumplimos, nuestra credibilidad se verá comprometida.
- Ser un educador: todo cliente quiere saber más sobre la actividad que desarrolla, y cuánta más información tenga, más motivado estará hacia esa actividad.
- Capacidad de trabajo en equipo: para cubrir las necesidades globales de la salud del cliente, es necesario trabajar junto a otros profesionales de la salud (médicos, fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos, etc.).
- Capacidad de reflexión: reflexionar sobre nuestro trabajo nos hace plantearnos de manera continua el por qué hacemos las cosas y buscar la mejor manera de hacerlas.
- Creatividad: adoptar soluciones creativas, sorprender al cliente, buscar la diferenciación con respecto al resto de los profesionales del sector.
- Compromiso: involucrarse y comprometerse con el cliente para conseguir un objetivo en común.
Y por otro lado, ¿Vale la pena contratar un entrenador personal?
Claro que sí, y por varios motivos, aunque aún hoy hay mucha gente que piensa equivocadamente que disfrutar de un entrenador personal es todo un lujo solo alcanzable para deportistas, modelos o actrices; la realidad es que el un entrenador personal puede ser muy útil para cualquier persona y la inversión que se hace en salud está más que justificada al compararla con los objetivos que se consiguen. Y además:
- Entrenas a tu medida, en base a características y objetivos propios.
- Ayuda a optimizar el tiempo de entrenamiento, es decir, hacer más en menos tiempo.
- El nivel de compromiso es mayor, no solo por el dinero que has invertido, sino porque obliga a ser más disciplinado al tener que cumplir con metas y horarios establecidos.
- Proporciona apoyo psicológico (motivación extra) y, en el mejor de los casos, guía nutricional.
- Disminuye el riesgo de lesión ya que existe supervisión continua durante la ejecución de los ejercicios.
¿No crees que está más que justificado la importancia de incluir un «entrenador personal» en tu vida?
Autor: Antonio Corrales – Tu Entrenador Personal WELLFIT