Antonio, uno de los objetivos que busco es «tonificar, ponerme más dura», así es como mis clientes normalmente hacen mención a que quieren eliminar la piel flácida en sus brazos, piernas, barriga y glúteos. Son muchos los factores que hacen que nuestra piel comience a perder firmeza y tonicidad.
Entre las causas más comunes de la flacidez tenemos:
1.- Embarazo.
2.- Obesidad y sobrepeso.
3.- Bajadas bruscas de peso (normalmente con «dietas milagro»).
4.- Mala alimentación.
5.- Sedentarismo.
Este problema por eliminar la piel flácida se convierte en la pesadilla de muchas mujeres y cada día más aumenta el del número de hombres, especialmente cuando se va acercando la época de mejor tiempo y llega el momento de lucir tipazo en playas y piscinas. Sin embargo, hay que decir que, aunque no existen los remedios milagrosos ni fórmulas mágicas, sí se pueden seguir una serie de recomendaciones para vencer a este enemigo de la piel, más conocido como flacidez, y que se empeña en instalarse en diversas zonas de nuestro cuerpo.
Pero antes… ¿qué es la flacidez y por qué aparece?:
La piel flácida es el resultado de un cambio brusco de peso. Sucede que cuando engordamos, la piel se estira y se amolda a la cantidad de grasa que tenemos. Si bajas de peso rápida e inadecuadamente, lo más probable es que experimentes flacidez en tu piel debido a que ésta tarda en volver a su lugar ya que se han degradado las fibras que sostienen la piel, es decir, el colágeno y la elastina. En ese sentido, y con un sentido de humor, debes aprender a distinguir entre “piel flácida” y “michelines”, no es lo mismo y seguro que sabes distinguirlo sin ayuda.
Y ahora las recomendaciones para eliminar la piel flácida después de perder peso:
En este sentido, una de las mejores y más efectivas formas para eliminar la flacidez es realizar ejercicios de tonificación y resistencia, combinado con una dieta saludable. La parte negativa es que, efectivamente, hay que esforzarse (la clave es la constancia y la regularidad). Sin embargo, la parte positiva es que los resultados comienzan a verse a partir del primer mes y cada día te sentirás más fuerte y en forma, y tu piel irá recuperando su estado anterior.
Siempre que puedas intenta beber dos litros de líquido al día, olvidántode de gaseosas y zumos envasados.
Si estás en el proceso de bajar de peso y no quiere sufrir las consecuencias de la flacidez, opta por ejercicios de alta intensidad. De hecho, los ejercicios intensos te ayudarán no solo a quemar grasas, sino también a tonificar tu piel. Del mismo modo, evita pasar hambre; mantén una dieta balanceada que complemente a tu rutina de ejercicios para solo perder grasas, y no agua y músculo. También puedes empezar a salir a correr para ganar resistencia y de paso quemar también algunas calorías. Compleméntalo con ejercicios de pesas o bandas elásticas para producir más tensión muscular.
El National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases recomienda hacer un mínimo de 60 minutos de ejercicio al día; esto puede incluir tu entrenamiento aeróbico favorito, así como dos o tres ejercicios de entrenamiento de fuerza a la semana. Para obtener resultados tonificantes óptimos, elige ejercicios que sean demandantes. Intenta nuevos ejercicios, tales como clases grupales en el gimnasio o si no tienes tiempo puedes contratar los servicios de un entrenador personal, te motivarás y no te aburrirás.
El American Council on Exercise afirma que no puedes adelgazar de forma localizada una parte de tu cuerpo, pero si podemos trabajar cada zona del cuerpo por separado (brazos, pectorales, abdomen, piernas, glúteos…) actuando de forma localizada en la tonificación. Puedes probar con algunos de los ejercicios del siguiente video:
Como conclusión, empieza a practicar ejercicio de forma regular y dale tiempo a tu piel para que recupere su firmeza anterior, no esperes resultados de la noche a la mañana.